Este ha sido un campamento muy especial para nosotros por varios motivos: Dos semanas antes de comenzar, el Señor llamó a su Presencia a nuestro padre, el pastor Hugo Desimoni. Las semanas anteriores al campamento fueron muy difíciles. El proceso de la enfermedad había gastado nuestras fuerzas y en nuestra debilidad pedimos a Dios una manifestación poderosa de su obrar y podemos decir que el Señor ha sobrepasado todas nuestras expectativas.
Realmente Su Espíritu Santo estuvo desde el primer día en las reuniones, los chicos estaban todos muy dispuestos y expectantes a lo que Dios quería hacer estos días; así comenzamos el jueves por la noche con la presentación a cargo del pastor Eduardo Casas.
El día viernes Diego Pierini comenzó dando las distintas circunstancias en las que podemos estar a sus pies.
Estar a sus pies significa, entrega, rendición, arrepentimiento, agradecimiento, enamoramiento, adoración y si Dios dio este lema, seguramente El hará todas estas cosas.
Luego trajo una palabra hermosa en la que nos instaba a ser Morada de Dios, que habíamos nacido para esto, que esa era nuestra herencia que habíamos recibido de parte de nuestros padres espirituales. Que nuestro objetivo de máxima sea ser hogar de la Presencia de Dios, no en un culto, no un campamento o dos al año. sino cada día de nuestras vidas.
Nuevamente vimos una nueva generación clamando por Su Presencia y para poder llegar a ser Su morada.
Por la noche el pastor Mariano Pierini habló sobre los 10 leprosos (Lucas 17:12-19). Habló sobre el significado de tener lepra, que era la enfermedad, y que consecuencias traía estar enfermo, quedaban excluidos de la sociedad, eran declarados inmundos por los Sacerdotes. La lepra es figura de pecado, los leprosos no podían acercarse a Jesús, le gritaron de lejos, y no le pidieron nada más que misericordia y Jesús respondió y los limpió, pero uno solo volvió y se tiró a sus pies. Dijo que en cada generación están los que ponen su vida a los pies de Cristo y los que la rechazan.
Preguntó quienes se sentían como leprosos, que Jesús estaba pasando, si gritaban misericordia quizá Jesús los escucharía. Este es el primer ladrillo para edificar una morada, ser limpio de nuestra lepra. Muchos jóvenes se sentían como los leprosos, otros ya habían sido limpiados pero nunca volvieron a adorar y glorificar a los pies de Cristo. Jesús se paseó entre nosotros esa noche sanando, restaurando y limpiando.
El sábado por la mañana Dios nos asombró a nosotros, trayendo una palabra para la ciudad de Mendoza, a través de Ana Lacovara, Isaías 52:7 ¡Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas, del que anuncia la paz, del que trae nuevas del bien, del que publica salvación, del que dice a Sion: ¡Tu Dios reina!
Ella dijo, yo voy hacer esto, declarar, anunciar lo que Dios me dijo. “Sepan no están solos, Dios esta, El que te escogió sigue estando, el que te trajo a esta tierra no te ha dejado”
Mendoza tu Dios reina, Mendoza tierra separada, escogida, santa.
Pozos que están durmiendo, levántense porque ya ha llegado su hora. Incircunciso tu hora ha terminado, levántate del polvo. Esta ciudad es una fuente y ha llegado el día en que los sedientos comienzan a venir a las fuentes, ellos vienen porque son despertados por el espíritu, no por ti, vendrán a esas fuentes a ser sanados, vendrán a esas fuentes hacer restaurados, esas fuentes traerán revelación. El tiempo de la canción ha llegado.
Y sin duda estos días esa fuente fluyó una vez más.
Además Su Espíritu vino de una manera muy especial sobre Emiliano, trayendo consolación, óleo de gozo, en lugar de Espíritu angustiado, El renovó sus fuerzas y levantó su tristeza.
El sábado por la noche el pastor Mariano Pierini, habló sobre Naamán, hombre valeroso en extremo pero leproso. (2 Reyes 5:1-14). Estaba condenado a morir, aunque era excelente hombre y tenía una buena posición. La lepra no discrimina. El debía ir a ver al profeta Eliseo, pero se enojó porque Eliseo ni siquiera se le acercó, lo mando a lavarse siete veces al Jordán, era el general del ejército y debía hacer el ridículo delante de todos, pero lo hizo y fue limpio.
(Josué 1:1-2 / 4:1-9) Josué fue mandando a cruzar el Jordán y hacer un altar fuera del río como monumento para que recuerden que Dios abrió el Jordán y los rescató. Pero Josué también hizo un altar donde el agua lo iba a tapar, donde no se ve.
(Lucas 4:27) Muchos leprosos había en el tiempo de Eliseo pero ninguno fue limpio solo Naamán, el vio el altar que había debajo del agua, aquel que levantó Josué, allí había una fuente, había un secreto, había un altar, alguien había clamado, orado. Eliseo sabía lo que era preparar un altar, abrir un pozo.
Nos dijo que hay un secreto en el Jordán, en la Presencia de Dios, cuando nos ponemos a sus pies y empezamos a edificar el altar, y la lepra va saliendo, y El te va purificando y sanando. Naamán conoció el secreto de la Presencia de Dios. Luego participamos de la Santa Cena y cada uno hizo un altar tomando de sus símbolos
Ya terminando el campamento, el lunes, el Pastor Eduardo Casas compartió acerca de Ester, cuando ella peticionó delante del Rey que se anulara el edicto de Aman para dar muerte a los judíos (Ester 8:3). Ester entró delante de la Presencia del Rey y se echó a sus pies para peticionar. De la misma forma explicó que esta generación debe saber que hay un lugar donde podemos peticionar delante de Dios, pero para eso debemos estar vestidos con vestiduras reales, debemos estar limpios.
Extendió un mapa de Argentina en el suelo e hizo que cada joven primero ore por su vida, por su casa y luego se arrodille e interceda por nuestra Nación, para que los decretos de muerte que han sido promulgados sobre muchos niños y jóvenes sean anulados; una intercesión por el futuro de nuestra Nación.
Fue hermoso ver como hasta los más pequeños, (11 años), se pusieron sobre sus rodillas para interceder por los niños de nuestra Nación.
La canción lema del campamento fue: yo me rindo, yo me rindo me entrego todo a ti. En conclusión podemos decir que fue un tiempo hermoso donde la vida de 130 jóvenes se rindieron a sus pies y clamaron por ser Morada de Dios y hogar de Su Presencia.
Es por todo esto, que Dios nos hablo muy fuerte de continuar adelante con estos campamentos cada año como venimos haciéndolo, lo que Dios abrió no lo vamos a cerrar, es por eso que los alentamos a que cada mes de Octubre puedan hacer el esfuerzo para estar presentes en MENDOZA: AQUI LAS FUENTES ESTAN FLUYENDO Y SEGUIRAN FLUYENDO.
Queremos agradecer el esfuerzo que hicieron todos los que vinieron de las Iglesias Peniel de GONZALEZ CATAN, MIRAMAR, SAN MIGUEL, CAPITAL FEDERAL, MENDOZA, JUJUY, JOVENES DEL SBP, IGLESIA DEL TABERNACULO DE RAFAEL CASTILLO, JOVENES DE JUNIN, IGLESIA DE LOS HERMANOS LIBRES DE MENDOZA, Y AL GRUPO DE JOVENES DE CHILE.
Solo nos queda por decir, GRACIAS SEÑOR JESUS por estos días maravillosos
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